DANZA ANDINA

  PASILLO

 

Es el ritmo y baile con más dispersión en Colombia, además de tener el privilegio de recorrer todas las esferas sociales, se inicio en las clases altas hasta llegar a las clases populares, donde tuvo auge, sobre el pasillo fiestero, propio de la parranda y el pasillo romántico predilecto para las serenatas.

 

El pasillo es un baile de pareja abrazada, de giros continuos a manera de vals acelerado, las parejas no se sueltan durante el tiempo que dura la pieza musical, por lo general sus desplazamientos son circulares. Como todos los bailes de salón, no tiene una estructura coreográfica muy clara, más bien se presenta como un baile libre, donde cada pareja, baila a su estilo y gusto; no se podría hablar de una temática en especial, sólo diremos que es un baile de galanteos con sentido recreativo. Instrumentos: Es acompañada por instrumentos de cuerda como la bandola, tiple, guitarra, maracas.

 

BAMBUCO

 

La forma coreográfica del Bambuco no difiere en su esencia, de una parte a la otra. Esa unidad interpretativa es la que le ha valido el bien ganado nombre de Danza Típica Colombiana. Las parejas se desplazan con movimientos puros y recogidos, los contactos son fugaces y llenos de delicadeza. Hay una gran dosis de ingenuidad en su interpretación. En esta danza son inconcebibles las figuras arrebatadas y los pasos en los que se levanta la pareja en actitud de cargarla. Lo esencial es el paso con los pies en el suelo y el escobillao condición imprescindible de un buen Bambuco. Hasta hace relativamente pocos años, unos 30 años, el Bambuco se bailaba en ferias y fiestas, en plazas públicas de ciudades y pueblos y en los campos. Se bailaba al igual que en tiempos de la Independencia, como cuando los Generales Bolívar y Santander mandaban que se ejecutara en sus celebraciones. (Sacado de la pag WEB www.colombia.com)

 

LOS MATACHINES

 

La palabra "matachín" en su sentido tradicional significa enmascarado o persona disfrazada ridículamente. En América se emplea para definir los personajes que intervienen en una danza festiva, acostumbrada para la época de Navidad, Reyes Magos y otras celebraciones religiosas. En el Tolima y Huila refleja la antigua forma de una mojiganga callejera, que reproduce burlonamente el triunfo de la cruz sobre el diablo, en un duelo simbolizado.

 

La danza consta de tres episodios: la introducción, una marcha a paso de tambora; el pasamano, a ritmo de rajaleña la coreografía incorpora un juego de pareja suelta con saltos, pruebas y giros, realizando distintas figuras; y el bambuco final, con acompañamientos de coplas, permite que la matachina (hombre disfrazado de mujer) baile con cada uno de los oficiantes, mientras el diablo hace desde afuera del grupo, toda clase de pantomimas para entrar en la rueda o llamar a los bailarines, sin conseguirlo. Los matachines, provistos de una vara larga, a la cual se amarra una vejiga, golpean a los concurrentes. La danza finaliza cuando la matachina sube a la barbacoa que los celebrantes hacen cruzando los palos, y baila su parte.

 

TORBELLINO

 

El baile del torbellino comparte con su padrino el Bambuco todas las características de su origen, imperando en éste el atavismo indígena, muy seguramente Muisca; su presencia es más viva y pura en los territorios de Santander, Boyacá y Cundinamarca, de donde emigró más tarde a los departamentos del Tolima y del Huila. El torbellino es de origen mestizo, lo cual quiere decir que comparten con el Bambuco muchos elementos básicos de forma y acompañamiento; mas el Torbellino tienen unas características muy peculiares en cuanto a su coreografía e instrumentación, ya que la danza era ejecutada por campesinos en peregrinación, por trashumantes… Por gentes que se desplazan a orar, la mayoría de las veces a pequeñas capillas o humilladeros (nombre dado por los señores españoles a las misiones y a los centros doctrineros).

 

Naturalmente la expresión resultaba espontánea en tales circunstancias, como también el acompañamiento que se hacían con pocos instrumentos, quizás un pequeño tiple seguido de guacharacas, quiribillos, panderetas, carracas, alfadoque, esterillas y flautas, si el viaje lo permitía. Si no, se cantaba a capella solo, a punto de coplas, y se baila en los descansos o posadas del camino… Como una especie de contrapunteo, entonces se le llamaba torbellino versiao. El paso del Torbellino es todavía, si cabe decirlo, mucho más fino que el fino que el Bambuco, siempre con su escobillado a ras de tierra. Tiene el ritmo del trotecito del indio que indígenas y campesinos llevaban en sus interminables peregrinajes por las montañas.