Lo mejor del grupo por: Johana Julieth Higuita Montoya

Cada día al levantarme me miro al espejo, estiro mi cuerpo recordando los consejos de los profesores de Fantasía Guayaquil (mi familia), para así hacerme más flexible, empiezo a arreglarme para ir a estudiar y aunque me levanto con entusiasmo y muchas expectativas de cómo ira a ser mi día, anhelo que llegue el sábado para ir donde mi familia adoptiva la cual se apellida Fantasía Guayaquil- Al pensar en ellos mi imaginación se dilata y hace que mi cuerpo se relaje y llegue a un punto de éxtasis y así, en este estado pasan por mi mente todos los recuerdos y experiencias maravillosas que me ha dejado esta bonita relación hasta el presente día, recuerdos que nunca se borraran de mi mente y que cada día aumentaran mas, recuerdo como la primera vez que ensaye Ricarena (un merengue), aquella tarde de Febrero de 2000, que por cosas del destino me encontré con ellos, con mi familia, y desde aquella tarde no me he podido separa de ellos. También recuerdo nuestro primer viaje juntos, este fue a la Danta, un corregimiento perteneciente al municipio de Sonsón, en este, nuestras experiencias y aprendizajes humanos fueron abundantes y nuestra presencia fue pagada con el mejor de los tesoros, la amabilidad, gratitud y humildad de los habitantes del corregimiento; por otro lado, también recuerdo cada una de nuestras presentaciones, desde la escuela Picachito, hasta grandes ciudades como lo es Bogotá.

Recuerdo que con ellos crecí, madure y he logrado grandes metas en mi vida.

Recuerdo que en momentos de desesperanza, ellos siempre estuvieron para apoyarme y aconsejarme, cuando estuve confundida, cuando cometí errores, cuando tuve grandes enojos nunca me rechazaron ni juzgaron, sólo me ayudaron a encontrar el camino correcto, siempre con una sola palabra y el movimiento de mi cuerpo mi mundo de caos desaparecía. Al empezar a mover mis pies, mi cuerpo sentía una extraña sensación de paz y tranquilidad y sin darme cuenta, el sonido de las partituras musicales envolvían mi cuerpo, haciendo que el ritmo se apodera de él y transforma todo alrededor en hermosas figuras y siluetas de colores y hasta sabores.

Ellos son mis amigos, mi familia, ellos son Fantasía Guayaquil, por eso cada mañana pienso en ellos y siento que el tiempo que llevo a su lado ha sido de grandes maravillas y experiencias reconfortables para mi vida, me siento feliz y con fuerzas para seguir experimentando y aprendiendo más a su lado.

En ellos encuentro todo, en ellos tengo mi mundo de fantasía, aquel mundo con el sueñas desde pequeño y nunca piensas que podría salir de tu imaginación y personificarse en la realidad, por esto y mucho más que no cabe en el papel y que no expresaría lo que realmente siento, estoy muy agradecida y feliz de haberme encontrado con Fantasía Guayaquil en mi camino.